Bueno majos, pues ya es hora de hacer el "parte de daños" de el día de nuestra primera cata de cervezas en el bar.
La cosa no estuvo nada mal, había bastante espectación, el aforo estaba completo y la mujer de Rubén, nuestro sumiller, disfruto por fin de un viernes de tranquilidad y sosiego sin Rubén trasteando por la casa.
Bromas aparte, la sensación ( Por lo que nos habéis contado ) fue bastante positiva y enriquecedora, y hasta Oscar, que es un tío muy fino de paladar, salio relamiéndose.
No os mareo mas y os dejo con unas imagenes que resumen el curso de la jornada.
Y por ultimo, la imagen que resuma en que condiciones se llego al final de la cata.
Espero veros en la próxima...
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